Apenas han pasado unos días desde que el ayuntamiento de Madrid comunicara que treinta calles y plazas madrileñas van a ver modificado su nombre por la aplicación de la «Ley de Memoria Histórica» cuando se anuncia otro cambio en el callejero que sin duda sorprenderá a más de uno. Y es que una de las avenidas más populares de Madrid va a cambiar también de nombre. Nos estamos refiriendo a la Gran Vía. La decisión no está exenta de polémica y ha generado intensos debates en el consistorio madrileño, tanto por la conveniencia del cambio como por el nombre que pasará a tener esta calle el próximo mes: Avenida de Pedro Almódovar.
Blog
Nuestro blog es el complemento perfecto de nuestra revista. Nos permite tener una plataforma más ágil para compartir contenidos de manera inmediata y directa con nuestra audiencia. A diferencia de la revista, que sigue un ciclo de publicación más largo y estructurado, el blog nos brinda la flexibilidad de publicar actualizaciones, noticias y artículos en tiempo real.
Además, el formato del blog es mucho más versátil. Podemos variar el tipo de contenido, desde entradas más breves y concisas hasta artículos más largos y profundos. También nos permite interactuar de manera más directa con nuestros lectores, quienes pueden comentar y compartir sus opiniones sobre los temas que tratamos.
El blog también es una herramienta que complementa los temas tratados en la revista, ampliando y profundizando en algunos de ellos o abordando nuevos enfoques que no necesariamente entran en el formato de la revista impresa. De esta forma, conseguimos mantener una conexión constante con nuestra audiencia, asegurando que siempre haya algo nuevo e interesante que leer, mientras seguimos ofreciendo el contenido de calidad que nos caracteriza.
Madrid, una Historia de bigotes (y XXI): Cuando vino Eisenhower
Uno de los acontecimientos que llevaron a Francisco Franco de ser uno de tantos espadones de la historia de España a ser el espadón de reinado más largo, solo superado en longevidad en Europa por el régimen que montó en Portugal Oliveira Salazar (y que continuó brevemente en manos de Marcelo Caetano), fue la muerte en 1945 de Franklin Delano Roosevelt, cuando ya no faltaba prácticamente nada para poner fin a la Segunda Guerra Mundial.
Madrid, una Historia de bigotes (XX): El franquismo autárquico
Ya don Manuel Azaña veía con escepticismo que en España pudiera asentarse un fascismo 100% equivalente al italiano o al alemán. Más bien veía que podría venir “una dictadura militar y eclesiástica de tipo tradicional”, con sables, casullas, desfiles castrenses y homenajes a la Virgen del Pilar. Un fascista de verdad, José Antonio Primo de Rivera, también temía que su Falange pudiera acabar convertida en mero “acompañamiento coreográfico” para que volvieran a tomar las riendas de España los mismos de siempre.
Madrid, una Historia de bigotes (XIX): Bajo las bombas
Todavía a día de hoy se suele criticar a los cineastas con el argumento de que hacen demasiadas películas sobre la Guerra Civil Española. ¿Qué otro acontecimiento de nuestra historia puede ser más trasladable al Séptimo Arte?. Un país que llevaba más de un siglo desempeñando un papel muy periférico y muy secundario en Europa, de un día para otro pasó a ser, allá por 1936, el foco de la atención mundial, como lo fue Vietnam en 1970 o lo fue Irak en 1991 y 2003, o Siria en 2015. Nadie con dos dedos de frente en los Estados Unidos critica a sus directores de cine por hacer tantas películas sobre su guerra civil de 1861, pues ahí están muchos de los cimientos de la América de hoy, tanto con sus virtudes como con sus defectos. En Madrid todo el mundo sabe perfectamente que, entre 1936 y 1939, “hubo una guerra”, pero muchos de los detalles de aquel asedio darían, incluso hoy, materia para seguir sacando de ellos películas, novelas y cualesquiera otras manifestaciones artísticas.
Madrid, una Historia de bigotes (XVIII): La Segunda República
El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales en España. A pesar del carácter local de estos comicios, el desprestigio al que había llegado la monarquía de Alfonso XIII, al que no se le perdonaba haber tolerado la dictadura finiquitada en 1930, hizo que las elecciones fueran en realidad un plebiscito sobre el modelo de Estado, con candidatos monárquicos y candidatos republicanos. El 14 de abril, el triunfo de estos últimos en Madrid y en la España urbana en general, llevó a la proclamación de un nuevo régimen, que duró hasta 1936 en paz y hasta 1939 en guerra.
Madrid, una Historia de bigotes (XVII): El gobierno de Miguel Primo de Rivera
Desde 1917 el régimen monárquico estaba en un estado de desprestigio absoluto. Por un lado, la guerra colonial de Marruecos esquilmaba al país de hombres y de recursos. En algunos pueblos de Madrid y otras provincias de Castilla, las despedidas a los soldados que partían para África se hacían con ceremonias tan solemnes como un funeral, pues no otra cosa eran que funerales anticipados. Se sabía de antemano que de los que iban, muchos no regresarían jamás, situación que creó un trauma nacional comparable al que sufrirían mucho después los Estados Unidos con la guerra del Vietnam. Todo ello en una sociedad donde todavía no estaban cicatrizadas las heridas de la guerra anterior, la de 1898.
Madrid, una Historia de bigotes (XVI): La capital de la Restauración
Alfonso XII llegó al trono de España casi a la par que el doctor Velasco abrió no lejos del Retiro su Museo Antropológico, luego propiedad del Estado desde 1882. El nuevo rey llega a ser rey a raíz de una cadena de sucesos entre los que hay que destacar la irrupción de militares en el Congreso -en una estampa precursora de la de 1981-, el pronunciamiento de Sagunto y el ambiente de descontento de los años anteriores.
Madrid, una Historia de bigotes (XV): El sexenio caótico
Pocas épocas ha habido más convulsas que la que va de la caida de Isabel II a la llegada de su hijo Alfonso XII al trono del Palacio Real unos años más tarde.

La revolución de 1868 era inevitable desde dos años antes, en que hubo contactos para procurar el fin de la monarquía entre el partido progresista y las personas que entonces se hacían llamar «demócratas», que se pueden considerar la prehistoria de la actual izquierda política española.
Madrid, una Historia de bigotes (XIV): Pinceladas del reinado de Isabel II en la Villa y Corte
Esta reina inició su mandato con tres años de edad, por lo que tuvo que actuar como reina regente María Cristina, viuda de Fernando VII. El nuevo periodo que estaba a punto de empezar para España tendría muchas carencias, aunque en comparación con los reinados de Carlos IV y Fernando VII hubo que agradecerle cierta apertura al comercio con el extranjero y a la industrialización.
Madrid, una Historia de bigotes (XIII): Cuando desertamos de Europa
Carlos IV vino a suponer para la dinastía de los Borbones lo que Felipe III a la de los Austrias: una bajada de nivel en casi todos los ámbitos. Su reinado se desarrolló bajo el temor de que pudiera contagiarse a España la revolución que estalló en Francia al poco de llegar Carlos IV al trono, y se daba la paradoja de que precisamente, los avances sociales conseguidos gracias a la Corona durante el reinado de Carlos III fueran vistos como una amenaza por el equipo de ministros de su hijo.