Palacios, iglesias, esculturas, fuentes,… Madrid tiene un rico patrimonio que tenemos el deber de conservar y cuidar para transmitirlo a nuestros hijos.
Quien recorra hoy las calles del viejo Madrid puede encontrarme en la Plaza del Rey, a pocos pasos de Gran Vía, funcionando como sede del ministerio de Cultura, con luz eléctrica, agua corriente y conexión a internet. A simple vista parece que no tengo nada especial, pero si se fijan, verán que muchos transeúntes de los que pasan a mi lado murmuran y me miran de reojo, o se detienen frente al portalón para fotografiarme. Y, si buscan, hallarán escritos muchos libros o folletos que cuentan mi historia. Esto es debido a que desde tiempo inmemorial me rodea una leyenda complicada y famosa. Dicen que estoy encantada. (más…)
Cuando los aficionados a la historia de Madrid piensan en los pueblos que hay al otro lado de la Casa de Campo automáticamente surgen dos nombres: Aravaca (hoy incorporado al municipio de la capital) y Pozuelo de Alarcón (que mantiene su autonomía). Pero en realidad son tres, aunque del tercero queden unos restos casi imperceptibles. (más…)
Coslada es un ejemplo de municipio de crecimiento poblacional desmesurado. Al contrario que otras poblaciones de la periferia, no quedó de su casco antiguo poco más de algunas pocas casas. A pesar de su tamaño y de su actividad industrial y logística, careció de un acceso adecuado a Madrid-capital hasta hace relativamente pocos años. (más…)
Este grupo escultórico, situado en la Dalieda de San Francisco, es el único que queda de los cuatro que esculpió Santiago Costa para adornar el pilón de la fuente de Villanueva, diseñada por el arquitecto Victor D’ors, que en 1952 se colocó en la glorieta de San Vicente. Actualmente, sin el pilón original, la fuente está en paseo de Camoens.
“No, ésta no es la iglesia primitiva: hubo otra anterior, más cerca de Puerta Cerrada, que luego se trasladó aquí”. Así se afirma en toda tertulia informada que se precie, en libros y blogs que recogen ecos de otros ecos anteriores sin plantearse –¿para qué?– si la voz primera era cierta, y, ya al pie del propio –y resignado– templo actual, altavoz en mano y al cobijo de un paraguas de color, en atropellados paseos guiados a lo largo de nuestras calles más antiguas.
La visita al Madrid Medieval del pasado día 23 de octubre tuvo una de sus estaciones más destacadas en la visita efectuada a la denominada popularmente “Capilla del Obispo”; canónicamente designada como Capilla de Nuestra Señora y de San Juan de Letrán.
Esta fuente, rehabilitada en 1997, forma parte del proyecto de fuentes que se construyeron en la Casa de Campo tras la cesión del recinto al pueblo de Madrid el 1 de mayo de 1931. (más…)
Eran los humilladeros un lugar devoto situados a las entradas o salidas de los pueblos, villas o junto a los caminos, con una cruz o imagen, en los cuales se colocaba una columna rematada con una cruz con el fin de fomentar la piedad de los caminantes, peregrinos, viajantes o comerciantes. (más…)
Va de la calle de Bailén a la de la Moreria. Antiguamente subía desde la calle de Segovia hasta la plaza de la Moreria, por lo que recibía el nombre de Cuesta de los Caños Viejos. La periodista e investigadora madrieña Isabel Gea nos dice que en sus principios se llamo calle Merlo, en honor a San Isidro, cuyos apellidos se supone que eran Merlo y Quintana.