Suele pasar desapercibida para el viandante que transita por la plaza de Cibeles. Sin embargo, si uno levanta la vista hacia la fachada del antiguo Palacio de Correos y Telégrafos —hoy sede del Ayuntamiento de Madrid—, descubrirá una pequeña joya del modernismo madrileño: una escultura que corona la entrada principal del edificio y que encierra historia, simbolismo y una belleza silenciosa.
Patrimonio madrileño
Palacios, iglesias, esculturas, fuentes… Madrid cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural que refleja su evolución a lo largo de los siglos. Cada uno de estos elementos, desde los majestuosos palacios hasta las elegantes fuentes y las impresionantes esculturas, forma parte de la identidad de la ciudad y nos conecta con su pasado. Estos monumentos son testigos de eventos históricos, cambios sociales y avances arquitectónicos que han dejado huella en la ciudad.
Es nuestro deber conservar y cuidar este legado, no solo para disfrutarlo en el presente, sino para transmitirlo a las futuras generaciones. La preservación de este patrimonio no solo es una responsabilidad cultural, sino también una forma de mantener vivo el espíritu de Madrid, su historia y sus tradiciones. Desde los grandes edificios históricos hasta las pequeñas iglesias y rincones olvidados, cada elemento tiene un valor único que debemos proteger y honrar para que nuestros hijos puedan seguir apreciándolo.
Historia de la catedral de la Almudena
El 4 de abril de 1883, el rey Alfonso XII presidió la ceremonia en la que se colocó la primera piedra de una iglesia que con el paso de los años llegaría a convertirse la Catedral de Santa María la Real de la Almudena. Sin embargo, este evento no era el comienzo de la historia de la catedral, sino una etapa más de un proceso que se gestó a lo largo de varios siglos.
Aquella mañana de abril de 1883, nadie podía imaginar los diversos obstáculos que dificultarían su construcción a lo largo de los años, como la falta de financiación y los cambios políticos. Habría de transcurrir más de un siglo desde aquella primera piedra para que la Catedral de la Almudena se hiciera realidad, convirtiéndose en un símbolo de la ciudad y de la historia de España, un testimonio de perseverancia y fe que perdura hasta nuestros días.
Historia del Palacio de El Pardo
Situado en las afueras de Madrid, rodeado por el bosque de El Pardo, de donde toma su nombre, este palacio ha servido como lugar de descanso para los monarcas y como escenario de importantes eventos políticos. En la actualidad sigue siendo un importante símbolo de la monarquía española, además de albergar una rica colección de arte y servir como sede de eventos oficiales.
Luto y muerte en el Museo del Romanticismo
1. Introducción
“Era aquello… ¿cómo lo diré yo?… un gallardo artificio sepulcral de atrevidísima arquitectura, grandioso de traza, en ornamentos rico, por una parte severo y rectilíneo a la manera viñolesca, por otra movido, ondulante y quebradizo a la usanza gótica, con ciertos atisbos platerescos donde menos se pensaba; y por fin cresterías semejantes a las del estilo tirolés que prevalece en los kioskos. Tenía piramidal escalinata, zócalos greco-romanos, y luego machones y paramentos ojivales, con pináculos, gárgolas y doseletes. Por arriba y por abajo, a izquierda y derecha, cantidad de antorchas, urnas, murciélagos, ánforas, búhos, coronas de siemprevivas, aladas clepsidras, guadañas, palmas, anguilas enroscadas y otros emblemas del morir y del vivir eterno.
La Casa de las Siete Chimeneas
Quien recorra hoy las calles del viejo Madrid puede encontrarme en la Plaza del Rey, a pocos pasos de Gran Vía, funcionando como sede del ministerio de Cultura, con luz eléctrica, agua corriente y conexión a internet. A simple vista parece que no tengo nada especial, pero si se fijan, verán que muchos transeúntes de los que pasan a mi lado murmuran y me miran de reojo, o se detienen frente al portalón para fotografiarme. Y, si buscan, hallarán escritos muchos libros o folletos que cuentan mi historia. Esto es debido a que desde tiempo inmemorial me rodea una leyenda complicada y famosa. Dicen que estoy encantada.
Húmera, el otro pueblo del otro lado de la tapia
Cuando los aficionados a la historia de Madrid piensan en los pueblos que hay al otro lado de la Casa de Campo automáticamente surgen dos nombres: Aravaca (hoy incorporado al municipio de la capital) y Pozuelo de Alarcón (que mantiene su autonomía). Pero en realidad son tres, aunque del tercero queden unos restos casi imperceptibles.
M-201: La carretera que puso Coslada a tiro de piedra de Madrid
Coslada es un ejemplo de municipio de crecimiento poblacional desmesurado. Al contrario que otras poblaciones de la periferia, no quedó de su casco antiguo poco más de algunas pocas casas. A pesar de su tamaño y de su actividad industrial y logística, careció de un acceso adecuado a Madrid-capital hasta hace relativamente pocos años.
El sueño de San Isidro.
Este grupo escultórico, situado en la Dalieda de San Francisco, es el único que queda de los cuatro que esculpió Santiago Costa para adornar el pilón de la fuente de Villanueva, diseñada por el arquitecto Victor D’ors, que en 1952 se colocó en la glorieta de San Vicente. Actualmente, sin el pilón original, la fuente está en paseo de Camoens.
El pretendido traslado de la iglesia primitiva de San Pedro
“No, ésta no es la iglesia primitiva: hubo otra anterior, más cerca de Puerta Cerrada, que luego se trasladó aquí”. Así se afirma en toda tertulia informada que se precie, en libros y blogs que recogen ecos de otros ecos anteriores sin plantearse –¿para qué?– si la voz primera era cierta, y, ya al pie del propio –y resignado– templo actual, altavoz en mano y al cobijo de un paraguas de color, en atropellados paseos guiados a lo largo de nuestras calles más antiguas.
Cenotafio del Obispo D. Gutierre de Carvajal y Vargas
La visita al Madrid Medieval del pasado día 23 de octubre tuvo una de sus estaciones más destacadas en la visita efectuada a la denominada popularmente “Capilla del Obispo”; canónicamente designada como Capilla de Nuestra Señora y de San Juan de Letrán.