Desde 1917 el régimen monárquico estaba en un estado de desprestigio absoluto. Por un lado, la guerra colonial de Marruecos esquilmaba al país de hombres y de recursos. En algunos pueblos de Madrid y otras provincias de Castilla, las despedidas a los soldados que partían para África se hacían con ceremonias tan solemnes como un funeral, pues no otra cosa eran que funerales anticipados. Se sabía de antemano que de los que iban, muchos no regresarían jamás, situación que creó un trauma nacional comparable al que sufrirían mucho después los Estados Unidos con la guerra del Vietnam. Todo ello en una sociedad donde todavía no estaban cicatrizadas las heridas de la guerra anterior, la de 1898.
Historia de Madrid
Madrid tiene una rica y fascinante historia que abarca más de mil años. Desde su fundación islámica en el siglo IX, cuando el emir de Córdoba, Muhammad I, ordenó la construcción de una fortaleza que daría origen a la ciudad, hasta la actualidad, han sucedido innumerables episodios históricos que han marcado su desarrollo y evolución.
A lo largo de los siglos, Madrid ha sido testigo de grandes transformaciones, desde su paso por el dominio musulmán, hasta ser elegida como la capital de España en el siglo XVI por Felipe II, lo que inició una etapa de esplendor para la ciudad. A lo largo de su historia, Madrid ha sido escenario de importantes momentos políticos, culturales y sociales que la han convertido en el corazón del país.
Desde las revueltas del siglo XVII, pasando por la Guerra de Independencia contra las tropas napoleónicas, hasta los movimientos sociales del siglo XX, cada uno de estos episodios ha dejado su huella en los monumentos, calles y tradiciones de la ciudad. Madrid ha sido una ciudad de contrastes y cambios constantes, y su historia continúa escribiéndose hoy en día, con cada nuevo evento y desarrollo que da forma a su identidad.
Madrid, una Historia de bigotes (XVI): La capital de la Restauración
Alfonso XII llegó al trono de España casi a la par que el doctor Velasco abrió no lejos del Retiro su Museo Antropológico, luego propiedad del Estado desde 1882. El nuevo rey llega a ser rey a raíz de una cadena de sucesos entre los que hay que destacar la irrupción de militares en el Congreso -en una estampa precursora de la de 1981-, el pronunciamiento de Sagunto y el ambiente de descontento de los años anteriores.
Madrid, una Historia de bigotes (XV): El sexenio caótico
Pocas épocas ha habido más convulsas que la que va de la caida de Isabel II a la llegada de su hijo Alfonso XII al trono del Palacio Real unos años más tarde.

La revolución de 1868 era inevitable desde dos años antes, en que hubo contactos para procurar el fin de la monarquía entre el partido progresista y las personas que entonces se hacían llamar «demócratas», que se pueden considerar la prehistoria de la actual izquierda política española.
Madrid, una Historia de bigotes (XIV): Pinceladas del reinado de Isabel II en la Villa y Corte
Esta reina inició su mandato con tres años de edad, por lo que tuvo que actuar como reina regente María Cristina, viuda de Fernando VII. El nuevo periodo que estaba a punto de empezar para España tendría muchas carencias, aunque en comparación con los reinados de Carlos IV y Fernando VII hubo que agradecerle cierta apertura al comercio con el extranjero y a la industrialización.
Madrid, una Historia de bigotes (XIII): Cuando desertamos de Europa
Carlos IV vino a suponer para la dinastía de los Borbones lo que Felipe III a la de los Austrias: una bajada de nivel en casi todos los ámbitos. Su reinado se desarrolló bajo el temor de que pudiera contagiarse a España la revolución que estalló en Francia al poco de llegar Carlos IV al trono, y se daba la paradoja de que precisamente, los avances sociales conseguidos gracias a la Corona durante el reinado de Carlos III fueran vistos como una amenaza por el equipo de ministros de su hijo.
Madrid, una Historia de bigotes (XII): El verdadero Siglo de Oro
Tradicionalmente se ha llamado Siglo de Oro al XVII, pero sin querer restar méritos a la presencia en aquella centuria de Velázquez, Lope de Vega, Cervantes, Góngora, Quevedo y otros cerebros de las artes, tenemos que acordarnos de una época dorada que vino un poco después, entre el fin de la guerra de Sucesión en 1714, que pone en el trono a Felipe V, y la muerte de Carlos III en 1788. Madrid, como capital del reino, fue escenario privilegiado de reformas sociales, culturales y urbanísticas.
Madrid, una Historia de bigotes (XI): La Guerra de Sucesión
En 1699 se produjo en Madrid un importante motín contra la subida del precio del pan. La popularidad de los Habsburgo había caído muchos puntos. Los intentos de mantener al rey con vida habían salido ya del ámbito de la medicina para dar paso a todo tipo de curanderos, exorcistas y aprovechados, y finalmente, Carlos II murió el 1 de noviembre de 1700, para que poco después se iniciara una de las guerras que iban a marcar la historia de España en los siglos posteriores.
Madrid, una Historia de bigotes (X): La corte decadente de los últimos Austrias
Don Cleofás, desde esta picota de las nubes, que es el lugar más eminente de Madrid, mal año para Menipo en los diálogos de Luciano, te he de enseñar todo lo más notable que a estas horas pasa en esta Babilonia española.
Luis Vélez de Guevara. El diablo Cojuelo (1641)

Cuando llegó el siglo XVII, algunos restos del pasado medieval estorbaban en medio del trasiego que iban alcanzando las calles de Madrid (estimación de 20.000 habitantes variable según autores).
Madrid, una Historia de bigotes (IX): Wikileaks en el siglo XVII
Transcribimos a continuación un folleto con el que amanecieron las paredes de Madrid en algún momento de la década de 1610. Fue redactado por una facción política (la que deseaba la caída en desgracia del duque de Lerma) para airear de manera anónima las corruptelas de este valido y de su segundo de a bordo Rodrigo Calderón. Los disidentes de la National Security Agency o del ejército norteamericano que a día de hoy cuelgan en Internet los trapos sucios de sus superiores no han inventado nada nuevo.
Madrid, una Historia de bigotes (VIII): La ciudad de los Austrias mayores
Cuando Carlos se posesiona de Castilla, América no es sino un trazo en el mapa. El continente no tiene sino una cara: la del Atlántico. Del lado del mar que descubrió Balboa, nadie sabe lo que hay. Del Caribe mismo sólo se conoce la mitad. Falta por ver toda la costa que va desde Florida hasta Yucatán. Durante los cuarenta años que reinará Carlos, el continente quedará todo explorado y visto: serán cuarenta años que transformen al mundo. Carlos empujará las naves de Magallanes, que medirán la cintura de la esfera; se fundarán virreinatos y gobernaciones; se fundarán todas las capitales de América, excepto Santo Domingo y La Habana.
Germán Arciniegas. Biografía del Caribe
Este encendido elogio de Arciniegas al Emperador se refiere, evidentemente, a los países de la América hispana, pues aparte de esas capitales, otras naciones fundaron las ciudades que hoy forman los Estados Unidos y el Canadá, aparte de los pequeños enclaves de las Guayanas, pero en lo esencial, describe perfectamente la descomunal expansión del poder de la monarquía hispana en unas pocas décadas.