No, que el lector no se escandalice antes de tiempo, hay que aclarar que se trata realmente de un busto en piedra granítica perteneciente a un grupo escultórico dedicado a Pablo Iglesias Posse, fundador del Partido Socialista Obrero Español. Vaya esto por delante como introducción de este artículo, al haberme otorgado una pequeña licencia con el único propósito de llamar la atención al lector de esta “gatera”.
José Ignacio Salvador Morán
Amante y aficionado a la historia de nuestro adorado Madrid, vi por primera vez su cielo velazqueño un día caluroso del verano del sesenta.
De formación puramente técnica y tras casi cuarenta años con un teclado y una pantalla delante de mí, llena de códigos informáticos endiablados, desde hace un par de años, ya jubilado, dedico parte de mi tiempo en descifrar, ahora sí, esos otros códigos escondidos en sus calles, en sus monumentos, en sus personajes que la habitaron, en definitiva escondidos en la intrahistoria cotidiana del día a día de "mi" Madrid (me gusta llamarlo así).
Presumo con arrogancia y pendantería que cualquier calle de Madrid que paseo (no que piso) siempre me trae un recuerdo pasado a mi mente. ¡Ahí es ná!