En 1594 monseñor Camilo Borghese era enviado como nuncio extraordinario del Papa Clemente VIII en la Corte de Felipe II. El objeto de su misión era el de solicitar la colaboración del rey español para contener la amenaza turca. Borghese, que años más tarde ocuparía la Cátedra de San Pedro bajo el nombre de Paulo V, dejó escrita una relación de su viaje a España. Leerla es abrir una ventana al pasado por la que descubrimos los usos y costumbres de los españoles de aquella época.