Tras el «toque de atención» dedicado por la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid al Ayuntamiento por la discutible «restauración» efectuada en la «muralla-pretil» de las calles del Factor y Rebeque, en un espacio de poco más de diez días se ha procedido a enmendar la misma con unos criterios más ajustados a los actuales parámetros empleados por la Arqueología, en las tareas de restauración, rehabilitación y consolidación de restos de elementos inmuebles históricos.