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de la desnudez que nos viste (llámale creación… llámale ley de mecenazgo)

no es publicidad sobre su bien hacer, es crimen.

no es información sobre tanta inexistente verdad, es complicidad.

sospechan los mercenarios del desafuero que ella, la inocente, está contaminada. le ordenan hacer la prueba del PCR y la citan para tres días después. hace la prueba y de nuevo le ordenan, generosos, que se encierre en su casa a la espera de los resultados y que estos se los darán por teléfono… lleva 8 días encerrada. tiene un dolor insoportable en el pecho. llama una y otra vez al Centro de Salud donde le hicieron la prueba… nadie le coge el teléfono. nadie la llama para decirle el resultado de la prueba. sigue con el tremendo dolor en el pecho, sigue encerrada, sigue sin trabajo, sin ingresos… benditos sanitarios, bendita burocracia, bendito silencio de los malditos verdugos: tertulianos, analistas, políticos, ciudadanos…: faltan reactivos para que el resultado de las pruebas sea inmediato, falta personal para llevarlos a cabo… qué esperabas? forma parte de su negocio

no es que todo sea mentira

es que esa maldita verdad se impone y te exprime por interés de los impostores que con todo hacen negocio

son olas

olas sin más mar que la miseria ambiente, ya sabes, después del corazón el vómito de la justicia ciega y para mayor despilfarro la reja del cerebro.

el frío como coartada para que el sol te abrace suyo y el sol la sola moneda de la finitud que adinera y dibuja al nacido

no es que todo sea mentira

es que la creación no es menos
y bendice a la farsa que te dio el nombre

y es así que no siéndolo no es farsa sino realidad y el mar el pulmón de tus ojos: pura lágrima redentora de cuanto sobre ti escupe la felicidad que te embarga

las no pruebas?

todos con máscara: en todo tiempo y lugar

en las terrazas, con la distancia reglamentaria, no más de seis personas
en el vagón de metro, en 100 centímetros cuadrados, tres personas.
en trenes, autobuses, metro, aviones, etc… todos los asientos ocupados… ni distancia de dos metros ni metro y medio ni ventanas que te crezcan al antojo de quien esto te impone…

¿hidrogeles en metro y cercanías?

y en los colegios? mascarillas, gratis? distancia, hidrogeles? cuántos niños por aula para evitar posibles contagios a niños, profesores, familiares…? y, sí! sí! para que todo funcione como nunca, muchísimas oficinas de organismos del Estado, cerradas. y el ciudadano, tú mismo, para poder realizar los trámites que te exigen, para tu mayor enrejamiento se te indica que por internet… y si no lo tienes o no sabes o eres incapaz de descifrar el correspondiente jeroglífico que llaman gestión, pues, te aguantas, que es como ahora y siempre, ahora mas, justifican tu incapacidad para el disfrute. y aún, para mayor burla, te dan un teléfono para informarte y tratar de solventar las antedichas cuestiones y, claro, como no podía ser de otro modo, te pasas horas y días llamando y nadie te contesta. forma parte de las bendiciones con que te exprimen: tu miseria su celebración, tus cadenas su libre albedrío.

50.000 o 40.000 o, vete tú a saber, fallecidos:

sin autopsia

sin despedidas

entregados sus restos en la mejor tradición del progreso: en urnas… (¿algún representante de las familias de los fallecidos, de las funerarias, de los propios enfermos… en el acto del discurso del presidente en la Casa de América de hace unos días?)

teatros, cines, conciertos, verbenas… poetas, escritores, ensayistas…: proscritos y sin telón a la vista

mañana, siempre mañana la no ancestral solución que insostenible da cuerpo borrando a la irrealidad del cuento: a la cultura. y es que esa no cultura que a grandes rasgos vengo describiendo en las líneas anteriores es la cultura que describe a este país que aún muchos llamamos España. eso sí, siempre contra los españoles, contra los nacidos sin culpa, inocentes de por vida, abrevaderos de la inmisericorde flatulencia de los sin par, y aún con votos, elegidos.

quieres saber la verdad? sigue la pista del dinero. ahí la cultura que nos hace suyos. y sin redención posible.

la verdad?
las farmacéuticas en su agosto florido

las tecnológicas felices. con más hambre que nunca, bulímicas: para que nada se pierda

los medios de munición de masas simples recetarios a domicilio de tanta bendita celebración: alimentan al que ya para nunca será un ciudadano… las eléctricas, las gasísticas, los bancos…: su seguro servidor el Estado, y tú su rehén

te implantan la miseria como corazón y lo irrespirable como cerebro. tus pulmones la fe que te consagra autómata… tus zapatos sus dientes: te llevan a donde la verdad te come

la burocracia sus privilegios: el telón que amamanta a cuanto de feroz alcanza la basura que, contra ti, crece en ti…

la perfecta metáfora de este Estado nuestro, los okupas: ocupan lo que es tuyo y pagas tú

cultura, dices?

servilismo, burocracia, opacidad… rentas para una obediencia mayor: la singular invisibilidad de lo que realmente importa: estás vivo? no!: estás a la orden

la poesía contemporánea – y las artes y la creación libre e independiente…- no existe… y precisamente porque no existe, se la ahoga

¿el discurso imperante?

cojan ustedes la TV, los periódicos, los libros publicados en general, vayan ustedes a las escuelas y universidades, a las iglesias… hablan, cuentan de aquello que en nada les interesa a las gentes

¿qué preguntan en los concursos varios que en los medios proliferan? nada que al ciudadano le importe! de eso se trata, de evitar las preguntas que ronden la verdad de lo que se cuenta… no se pregunta al ciudadano acerca de las soluciones a sus problemas, se pregunta a especialistas –como ahora y siempre se llamó al intermediario, al encargado de subir el precio a pagar por el ciudadano-: no es casual. si preguntan al interesado acerca de las soluciones a sus problemas corren el riesgo de que este aporte soluciones. y eso es a ciencia cierta de lo que no se trata: sólo rentúan la pena, la miseria, el artificio del bocado a plazos de la alegría

cultura?: miseria o bolsillo. esa es la ley y el rostro de un cuerpo que solo sostiene al verdugo

y la palabra, solo hay que palpar el pulso de tanto virtuoso de la creación, no más que un instrumento de dominación, esto es, de pleitesía

la galería y el escaparate el cosmos de su respiración

exagero para quedarme corto y rozar al menos el rastro de la verdad.

la pobreza como patria y bandera para mejor descerebrar la inteligencia: en ese culto la enorme carcajada de los verdugos sobre la locura de la cuerda que adecenta a los condenados

censura y cadenas como cultura: esa es la medalla que a día de hoy alimenta el cadáver de lo que nunca fue… libre: la libertad como pústula de lo aún por cobrar

el horror disfrazado de belleza y en esa caricatura del aire el necesario oxígeno, el dinero: esa comunión con lo indecible que nos hace nuestros

todos inocentes?: no! todos bocas de un naufragio que nos crece víctimas…: así te compran, así te esquilman para no soltarte nunca, así te devoran para insaciables vomitarte, contra ti, siempre contra ti, no lugar de lo inexistente

en estos tiempos en que la basura disuelve a la libertad, en estos no tiempos en que a la singularidad se la ahorca para mejor borrar a la alegría… hagamos algo: descifremos a dios: no tenemos dueño, ni estado, ni patrón ni risas…

contra el silencio el dolor de la creación

contra la lágrima el armisticio de lo libre y la sin razón…

en esa iglesia lo tuyo es tuyo y en consecuencia lo que con lo tuyo hagas es fiesta que solo tú ordenas… pues no!

¡de algo hay que vivir!, grita la bestia que ahoga al inocente: al que no existe, al que, libre, crece tesoros sin fondo –poemas, dramaturgias, cuentos de la imposible canción del alma…-

de tal firmamento este gel que todo lo infecta: prohíbe, la citada bestia, con perdón, los que han hecho del Estado su particular regalía, el gozo de disponer , a voluntad, de lo que es de uno. la broma es que ya nada es de uno, que todo es sujeto afecto a la voracidad de la bestia

el río que no nos lleva?

tomemos en nuestras manos la sed de nuestros pies

de uno en uno y todos a la vez

ojos oídos vientre…: mares que desde la singularidad dibujan la multiplicidad visible e invisible de lo real

acunémonos en tales sortilegios… lo que es mío es mío y con ello hago y construyo… llámale creación… llámale ley de mecenazgo

es simple: yo, libremente, me abrazo en ti: en tu desbrozar el misterio de la alegría que nos ríe al dente

juntos, sin ataduras ni servidumbres, ni papeleos que ahoguen la desnudez que nos viste, recreemos la tozuda vitalidad de lo siempre vivo

no todo es del Estado

no, no somos sus servidores, al contrario, él a nuestro servicio y auxilio (que no disfracen de bien común lo que solo es expropiación y censura sin más… a favor, siempre, de los mismos)

autónomos en nuestro respirar el calor de las estrellas decidimos, individual y empresarialmente, participar o no en aquellas iniciativas que, a nuestro entender, de todos y cada uno, celebran la verdad que la farsa ambiente nos oculta. ponemos y ponen quienes en ello respiran nuestro dinero, nuestra creatividad, nuestro trabajo y nuestro tiempo -y nuestro gozo, bendito sea- en tales comunales abrazos. somos, contra toda mentira, el agua que sostiene al creador: a tantos, que aún en la miseria y el abandono más absoluto, contra toda ley, respiran

Postdata: la boca, el guiso y el laurel:

el origen del mundo?
el grito!
la sed de injusticia!

filigranas de la luz en esta noche sin aliento

la poesía, la creación, el arte en España?

la poesía última (la creación, el arte…) en España no existe… no!, y porque no existe se la ahoga, pero está viva, al margen, es sólo poesía: fragmentos de vida, puentes entre lo imposible y lo invisible desde el más acá del grito y lo siempre vivo de lo inasible…

y porque todo es en presente,

cuando el espacio de lo propio, como el humo, se lleva el calor y la sustancia, cuando se transmuta el regazo de la ternura en partícula, a lo sumo, de estadística, en aglomeración del antes y del nunca, en nada…

el poeta
bucea más allá del horizonte
como las palabras teje pasadizos, venganzas…
nunca duerme
huérfano
rayado siempre
deconstruye inmortales tumbas

Antonino Nieto Rodríguez
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Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Linda de Sousa

    Magníficamente escrito e increíblemente cierto ya no somos dueños de nuestras vidas nos imponen lo que les da la gana y nos mienten descaradamente, se supone que están para servirnos para al final nos tienen a todos sirviéndoles.
    Linda de Sousa

  2. Alfredo Puertas

    Grandioso relato poético de una realidad que nos está devorando mientras que los políticos actuales gastan su tiempo en palabrería electoral y en la burda descalificación del otro.
    Este magnífico poeta arremete contra todos ellos con la fuerza que le da la razón.
    Bravo !!

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